jueves, 6 de junio de 2013

Entren por la puerta, gracias

El siguiente cartel está colocado en la fachada de un bar. Concretamente en el bar El Paso, en Olesa, 69. No frecuento el garito, ni conozco al dueño ni tengo acciones de la compañía. Es publicidad completamente gratuita y altruista.


Dicho esto, la primera vez que vi el papelito de marras hice la siguiente reflexión: menudas curdas se debe coger aquí el personal para que alguien haya logrado (o por lo menos intentado) acceder o salir del bar por el sitio que no toca.

Siendo más realista, lo más probable es que los clientes del garito hayan forcejeado de manera repetida e insistentemente por la típica puerta que no es una puerta hasta que al dueño se le han hinchado las narices de  redirigir el tráfico por el acceso correcto.

Lo cual me lleva a pensar que no se trata de un caso aislado sino de una situación recurrente por lo que la cuestión en todo caso sería la siguiente: los clientes entraventanas no tienen la culpa, es un defecto de diseño y usabilidad. Veamos la fachada en su conjunto:


Ajá! Efectivamente es la típica puerta falsa en la que todo propietario acaba colgando resignado un cartel cutre del estilo "por la otra puerta" cuando es el primer culpable en sembrar la confusión entre el personal.

Solo que decir "esto es una ventana, entren por la puerta" es mucho más efectista y da para comentar en el blog.

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