Este en concreto estaba sujeto al parabrisas de todos los coches de la calle. Pero claro, el dato curioso no es ese sino que ofertaba un local... divino a más no poder.
Se podrían hacer varios chistes con lo de 'ivangelica' pero no nos ensañaremos con el conocimiento ortográfico del anunciante. Está claro que la palabra de Dios no viene con el corrector de serie.
Luego me pregunté ¿qué tendrá este sitio para que sea ideal para un lugar de culto evangélico? Porque es de imaginar que si un local tiene salida de humos, será ideal para un restaurante; si dispone de patio propio será ideal para una guardería, etc.
Pero creo que la respuesta es obvia: lo más probable es que en el lugar en cuestión actualmente haya... una iglesia evangélica. Y un propietario con una escasa imaginación, por descontado.
En fin, les deseo lo mejor y por eso en esta ocasión tampoco ocultaré el teléfono de contacto porque me da a mí en la nariz que una avalancha de interesados en fundar su propia secta no va a haber.
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