jueves, 28 de febrero de 2013

Está el enemigo? Que se ponga!

Ya lo creo. Después de Gila, creo que soy el que más conversaciones telefónicas tiene con el enemigo.

Después de recibir el abono de mi segunda reclamación a Movistar y no tener noticias de la primera, volví a telefonear a casa del adversario.


Al ingeniero en telecomunicaciones de turno le pedí que me informara del estado de la reclamación. Con el número de la incidencia a mano uno podría pensar que el teleoperador encontrará antes la información, pero después de dárselo un par de veces hizo que rebuscaba en el ordenador y me dijo que ya lo tenía, que yo había solicitado una copia del contrato de la línea... mmmm... no.



Le repito el número por tercera vez. Ahhh... es que el chaval había anotado mal el número que yo le había dictado... dos veces. Me indica que en efecto tengo un importe pendiente de devolución pero que está en marcha. Seguro que esta noche el tipo en cuestión dormirá como un campeón sabiendo que hace su trabajo de puta madre.



No obstante, no voy a tolerar que se me venga arriba así que le pregunto si el importe lo van a transferir a mi cuenta corriente como hicieron en la anterior ocasión o lo van a abonar en la próxima factura como se especifica en la carta del señor Gayo.

Me responde sin dudar: me lo ingresarán en la cuenta. Cuándo? El 22 de febrero, responde con convicción.

Llamadme lunático pero las respuestas de este individuo me suenan a mentira podrida, como más tarde se demostrará.



Antes de acabar la conversación, el personaje trata de colocarme un nuevo producto de fibra óptica con montañas de megas y gigas a puntapala. Le transmito mi mirada de estupor vía telefónica:



y le explico que si me estoy peleando por poco más de medio euro, pues que no tiene mucho sentido contratar un servicio más caro.

Llega el 22 de febrero y en la cuenta no entra ningún abono.




Pasa el fin de semana y me da por pensar que antes de volver a llamar al 1004 y armar la marimorena me voy a esperar a que venga la factura del mes porque tengo una intuición.

En efecto, la factura llega a media semana y tachán, tachán, los 53 céntimos vienen descontados en la factura!



Caso cerrado? Pues no del todo.



Por algún extraño mecanismo yo, que antes pagaba 40,90€  de ADSL y me descontaban 16€ por tener el contrato móvil con esta gente, ahora paso a pagar 29,90€ de ADSL y me restan 5€. A 10 de cada 9 matemáticos le da que en ambos casos sale el mismo resultado: 24,90€

Así que ¿será este un truco de las malignas mentes de Movistar? ¿Va a haber más sorpresas cuando menos me lo espere? ¿Se pensará la Sra. Arnolfini que he perdido la chaveta?



Solamente se qué el tiempo tiene la respuesta.

Bueno, y también sé que el 1004 no tiene la solución, al menos a la primera pero que al menos lo intentan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aquí tu comentario. Sé donde vives y dónde trabajas!