Está curioso porque al precio ya se le aplica un descuento del 40% con lo que mi cerebro se pone a funcionar a lo loco: ¿volvió el anunciante a la calle, contenedor tras contenedor para rectificar el precio a boli? ¿lo traería ya hecho de casa?
Y en cualquier caso, ¿se trata de una promoción comercial o se dio cuenta más tarde de que fallaba el CD?
El precio es muy atractivo pero, ¿realmente a alguien le interesa una mini-cadena a la que le falla el lector de discos compactos?
Con lo que sí funciona (y es de agradecer que le suministre los altavoces, los cables, etcétera) no se queda en una simple radio?
Y un par de preguntas más: ¿alguien escucha emisoras de radio que emitan por AM? ¿qué es la amplificación del sonido DVD?
Sobre la anterior incógnita, una reflexión: ¿no habíamos quedado que el CD fallaba? O es que la cadena lee el sonido del DVD pero no el de los CD? dolor de cabeza...
Dejando de lado todos estos aspectos técnicos, no me parece mala idea publicitar un aparato de segunda mano en el contenedor del plástico. Es de suponer que una persona concienciada con el reciclaje no verá con malos ojos la adquisición de un aparato electrónico pese a una notable merma en sus funciones vitales.
Algo así como la boda de Alfonso Díez con la Duquesa de Alba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario. Sé donde vives y dónde trabajas!