viernes, 20 de enero de 2012

Hell's Kitchen: Pulpo a lo pobre

Sí amigos, Hell's Kitchen vuelve con nuevas recetas para este 2012 repleto de precariedad y recortes.

 Que este año estemos de pleno en esa crisis de la que tanto nos hablan no debe representar un escollo insalvable para que nuestra mesa luzca platos de lo más sugerentes y económicamente viables.

El concepto de la receta que voy a detallar no es original. Ya la vi hace unos años, cuando oir hablar de recesión económica nos sonaba a crack del 29 y a alguien le pareció que hacer este plato podía ser gracioso.

Hoy, en lugar de ser gracioso, tiende a ser necesario. Lo que sí es de producción propia es el texto de la receta y la foto. Aquí va:


Pulpo a lo pobre.

Receta para cuatro personas.

Ingredientes

3 salchichas de frankfurt. Sí, lo sé. Alguien puede deducir fácilmente que 3 salchichas no son divisibles entre 4 comensales, pero es la realidad de la vida. Aquí va a tener que tomarse una decisión estratégica:

a) Estilo chorizo español: uno come, tres miran.

b) Estilo monje de refectorio: tres comen, uno lee.

 c) Estilo fraccionario: o la belleza y dificultad de cortar 3/4 de salchicha y sortear quién se zampa los retales,

d) Estilo asambleario: hacer una sentada, quejarse de lo mal que funciona el sistema, votar cosas y no llegar a ninguna solución por unanimidad.

Continuemos con los ingredientes.


Tres o seis granos de pimienta negra para los ojos (no confundir con spray de defensa personal). Lo de las unidades, luego veremos el por qué.

Salsa Lea Perrins, soja o similar (siempre que sea negra y no nos envenene) para simular la tinta de 'en su tinta'.


Preparación

 Se coge a una inofensiva salchicha y se le propina un tajo transversal desde la base hasta el lugar que estimemos que puede ser el arranque de la cabeza. Repetir la operación hasta lograr 8 patas sin pretender ni por un momento que sean iguales entre si. Es posible que durante el proceso el falso pulpo pierda algún tentáculo.

 En función de los recursos económicos de cada familia, se cogerá un grano o medio grano de pimienta y se incrustará mediante una leve presión en los agujeritos que previamente habremos practicado con un elemento afilado, como por ejemplo un sanguinario palillo plano marca Betik.

A continuación se abren tres nuevas vías de preparación:

1) A la plancha. Con lo que se garantiza una importante destrucción de nuestra obra de arte, bien sea por desmembramiento de patas o pérdida de ojos.

2) Al microondas. Siempre y cuando el placer de observar cómo explota nuestro cefalópodo sea superior al hambre que nos atenace.

3) La energéticamente sostenible, que consiste en ponerlas directamente en un plato, verter la falsa tinta y servir en la mesa antes de que se calienten.

Si hemos seguido las opciones 1 o 2 y el plato sigue reconocible, tirar la salsa negra, servir y comer antes de que nos arrepintamos

Buen apetito!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aquí tu comentario. Sé donde vives y dónde trabajas!