Esperé a que mi iTunes pidiera una actualización (nada difícil; calculo que los ingenieros de Apple tratan de justificar sus puestos de trabajo lanzando updates un par de veces al mes) y me entretuve en leer detenidamente la letra pequeña de las condiciones de uso.
Miento. No me entretuve a leer la letra pequeña. Busqué la palabra 'nuclear' dentro del documento y realmente aparece en un par de ocasiones. Una para dejar claro que si por causa de un fallo del software o un retardo en los datos del software de Apple alguien se muere, sufre daños o bien ocurre algún tipo de catástrofe utilizando ellos se lavan las manos. A esta forma jurídica los abogados la llaman 'Poncio escurre el bultaco'
Es una cláusula intrigante, pero hay que llegar hasta la página 73 del contrato, apartado 9 de la versión española para leer que [el usuario] "se compromete a no usar el Software Apple con ninguna finalidad prohibida por la legislación estadounidense, incluyendo, con carácter meramente enunciativo y no limitativo, el desarrollo, el diseño, la fabricación o la producción de misiles o armas nucleares, químicas o biológicas".
Acojonante, no? No sabía que el iTunes pudiera dar tanto de sí, cuando a duras penas sé cómo crear una lista de reproducción. Nos ponen un arma letal en nuestros ordenadores y al mismo tiempo el gobierno estadounidense se queja de que en países como Irán están desarrollando tecnología nuclear.
Vivir para ver. Bueno, voy a descargarme un par de armas biológicas que este fin de semana tengo comida en casa de los suegros.
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